en cuanto a la prosa poética, no era más de lo que yo siempre pensé, aunque
no estaría de más decir, que ahora, que leí una definición que me convenció, tengo más ganas de seguir pensando estupideces. me seguiré nutriendo de la maldita televisión,
de la extraña y anoréxica música que suelo consumir y de esas cosas coloridas
que se le pierde a la gente cuando va en el tren. de segundos a universos temporales
pasarán, pero yo seguiré explotando el mismo hemisferio de mi cerebro que
he aprendido a utilizar hasta ahora, intentaré cuidarme para no hacerme tan sabio, pero no puedo asegurar nada, mucho menos sabiendo que la respuesta a las cosas
hermosas que siempre he buscado: está en los ojos de la gente, igual que
la maldad.
lisandro habló del buen camino, realmente no sé cuál es, de una cosa si estoy
seguro: quiero caminar por allí. creo que tiene un aspecto más familiar a lo
que he estado acostumbrado a ver por los senderos que pasé. quizás el buen
camino es donde se danza en medio de la oscuridad, con los ojos cerrados
y siempre consciente de lo que sucede a tu alrededor, es el lugar en donde
realmente aprendes a ver, lo que la gente común no ve. sus veredas son amarillas y hay muchas ranas doradas diciendo qué hacer, es fantástico, las posibles opciones sobrepasan tu capacidad analítica y te crees incapaz de tomar una decisión, pero la tomas sin sorprenderte.
todas las cosas son de colores hermosos, un arco iris gelatinoso que te logra
envolver en instantes, hasta sentirte dentro de una cápsula de burbujeante
paz marca acme.
lo buscaré en mi bicicleta, aunque estemos en otoño y como dice lisandro,
tomando la palabra de alguien más: "las bicicletas son para el verano"
no estaría de más decir, que ahora, que leí una definición que me convenció, tengo más ganas de seguir pensando estupideces. me seguiré nutriendo de la maldita televisión,
de la extraña y anoréxica música que suelo consumir y de esas cosas coloridas
que se le pierde a la gente cuando va en el tren. de segundos a universos temporales
pasarán, pero yo seguiré explotando el mismo hemisferio de mi cerebro que
he aprendido a utilizar hasta ahora, intentaré cuidarme para no hacerme tan sabio, pero no puedo asegurar nada, mucho menos sabiendo que la respuesta a las cosas
hermosas que siempre he buscado: está en los ojos de la gente, igual que
la maldad.
lisandro habló del buen camino, realmente no sé cuál es, de una cosa si estoy
seguro: quiero caminar por allí. creo que tiene un aspecto más familiar a lo
que he estado acostumbrado a ver por los senderos que pasé. quizás el buen
camino es donde se danza en medio de la oscuridad, con los ojos cerrados
y siempre consciente de lo que sucede a tu alrededor, es el lugar en donde
realmente aprendes a ver, lo que la gente común no ve. sus veredas son amarillas y hay muchas ranas doradas diciendo qué hacer, es fantástico, las posibles opciones sobrepasan tu capacidad analítica y te crees incapaz de tomar una decisión, pero la tomas sin sorprenderte.
todas las cosas son de colores hermosos, un arco iris gelatinoso que te logra
envolver en instantes, hasta sentirte dentro de una cápsula de burbujeante
paz marca acme.
lo buscaré en mi bicicleta, aunque estemos en otoño y como dice lisandro,
tomando la palabra de alguien más: "las bicicletas son para el verano"
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